El Eterno Retorno

En un foro sobre Nietzsche no puede faltar un tema dedicado explícitamente al Eterno Retorno de lo Idéntico. Él mismo se refiere a sí mismo en una ocasión como "yo, el maestro del eterno retorno".

¿Por qué da Nietzsche tanta importancia al pensamiento del eterno retorno? -En algún sitio lo llama "mi pensamiento más abismal" y en Ecce Homo se refiere a él como "esa fórmula suprema de afirmación a que se puede llegar en absoluto".

¿Es la doctrina del eterno retorno válida hoy en día (año 2012) o es simplemente una tontería?

No, la doctrina del eterno retorno no es una tontería; no es ninguna tontería.

Sus presupuestos son que el Todo es una cantidad finita, determinada, de materia-energía y que este todo nunca está en reposo, es decir, que el tiempo es infinito. Todo finito, tiempo infinito: todo se repite una y otra vez; desde siempre y para siempre.

Es interesante pensar en lo que planteas primero, efectivamente la materia o la energía siempre están en movimiento, lo que fuera un animal o planta al servirnos de alimento se convierte en células, en energía y da la pauta para desarrollar nuestra imaginación o conciencia. Pero el pensar que todo ha sucedido antes y que volverá a suceder ¿no es volver a caer en la metafísica? ¿no es regresar otra vez a esas soluciones místicas que revelan el miedo que tenemos a la muerte, a desaparecer y que en sí mismas representan lo más débil de nuestro ser?
Por lo menos yo reconozco en mí esa tendencia a utilizar la idea del eterno retorno como un bálsamo para la nostalgia, como una promesa de que alguna vez, de aquí a la eternidad, volveré a ver y estar con las personas que han dejado una huella en mi vida y que ya no están conmigo. Pero ¿es esto lo que significa el eterno retorno? Hasta donde tengo entendido esta idea es retomada de Heráclito quien ya había vislumbrado como todo fluye, como uno no puede bañarse dos veces en el mismo río, porque el río ya no es el mismo y nosotros también cambiamos.
Aquí se me hace interesante el pensar en como los adelantos de la física cuántica pueden ayudarnos a pensar en estas cuestiones. Principalmente porque es esta ciencia la que nos pone de nuevo ante el enigma de lo material y lo místico. Reducir la materia a sus partículas más elementales, buscar aquello que le otorga masa a esas partículas nos pone de frente con el concepto de Dios, y por ende, el del destino, la idea de que todo esta ya escrito y que en realidad nada puede cambiar. ¡Justo cuando habíamos acordado que Dios había muerto!
Otra idea interesante podemos retomarla de la Geometría ¿qué pasa cuando extendemos hasta el infinito una línea recta? Tiende a curvarse, y al final completa un círculo, es decir, al final la recta retornara al punto de inicio y, se puede decir, no tiene ni principio ni fin. La cinta de Moebius es aquí también un ejemplo interesante. Quizá la forma del Universo no sea la de una rosquilla, como dijera Hawking, sino que es una cinta de Moebius, donde todo esta fluyendo en un ciclo interminable. Pero me parece que el querer pensar que nuestras vidas, nuestras experiencias se volverán a repetir tal cual o que ya han sucedido antes es volver a caer en las mismas ideas que crítica Nietzche, es decir, las ideas metafísicas en general.
En lo particular se me hace un gran reto el poder pensar esta idea, la del eterno retorno, sin caer en la tentación de tomarla como una solución metafísica del mundo. Para mí es una invitación a ver como todo esta conectado, como todo fluye y al final no hay ni principio ni fin, sino un flujo constante de materia y de energía. Yo diría que habremos de retornar a la Tierra, seremos alimento de gusanos que servirán para alistar la tierra para los nuevos árboles que darán frutos y alimentarán el provenir